(Bloomberg).- Mientras Rusia se enfrenta a un segundo año de recesión, la mayoría de los economistas dice que las elecciones parlamentarias de setiembre no provocarán el tipo de protestas que sacudieron al país en el 2011.
Hay un 30% de probabilidades de que los problemas económicos se traduzcan en agitación política, según la mediana de 27 estimaciones de una encuesta de Bloomberg. Solo seis economistas ven una probabilidad de 50% como mínimo de que haya disturbios.
Rusia, uno de los únicos cinco países del mundo en desarrollo que celebrarán elecciones importantes este año, hasta ahora ha sido testigo de protestas aisladas, lo que la diferencia de las naciones emergentes más grandes como India y Brasil, que últimamente se han visto convulsionadas por manifestaciones y desmanes.
Aunque el presidente Vladimir Putin se enfrenta a uno de los desafíos más difíciles de sus 16 años al frente del gobierno, en momentos en que los ingresos caen más que nunca desde que llegó al poder, su nivel de aprobación pública se mantiene cerca de un máximo récord en medio de los ataques aéreos en Siria y la pulseada por Ucrania.
“La reacción política a este sufrimiento probablemente sea más apatía que revolución”, dijo Wolf-Fabian Hungerland, economista de Berenberg Bank en Hamburgo, Alemania. “El Kremlin tiene demasiados chivos expiatorios a mano”.
El último sondeo muestra que los aliados de Putin en el partido Rusia Unida le llevan una ventaja de 29 puntos porcentuales a sus competidores más cercanos… si las elecciones se celebraran el próximo domingo. En 2011 y 2012, decenas de miles de personas salieron a la calle para protestar por lo que calificaron de fraude electoral y el regreso de Putin a la presidencia.
Putin aprovechó la crisis de Ucrania para dejar atrás las mayores protestas contra el gobierno de todos sus años en el poder. Ha endurecido su respuesta a quienes lo critican con medidas enérgicas contra los activistas opositores desde que obtuvo un mandato presidencial de seis años en 2012. El apoyo al presidente se ubicaba en el 82% en enero, según una encuesta de la empresa de investigación Levada Center.
Sin protestas.
“Excluiríamos una repetición de las protestas políticas masivas de 2011-2012”, señaló Andreas Schwabe, economista de Raiffeisen Bank International AG en Viena. “Sin embargo, es probable que de tanto en tanto haya agitación social de determinados grupos de la población y que esta quizá sea más frecuente… si hay cuestiones urgentes particulares”.
Como el país está inmerso en la recesión más prolongada de las últimas dos décadas, millones de rusos están cayendo en la pobreza luego de que el gobierno permitió que las finanzas de los hogares cargaran con el peso de la contracción económica del país y reaccionó ante la crisis con recortes de gastos y la libre flotación del rublo.
El producto interno bruto se contraerá 1,5 por ciento en 2016 antes de crecer 1.2% el año que viene, según los economistas que participaron en una encuesta realizada entre el 19 y el 24 de febrero. El mes pasado, los analistas pronosticaron una caída más pequeña de 0.7% en el 2016.
El rublo este año bajó más de 2% frente al dólar tras una caída del 20% en 2015.