(Bloomberg) Las ventas de oro aumentaron en Japón hasta marzo inclusive luego de que la iniciativa del país de establecer tasas de interés negativas envió a los inversores en busca de un refugio, un signo más de que la política de los bancos centrales del mundo de mantener bajos –o por debajo de cero– los costos de endeudamiento alimenta la demanda de lingotes.
Las ventas de las barras subieron un 35% a 8.192 kilogramos en los tres meses que cerraron el 31 de marzo, con respecto a un año atrás, dijo Tanaka Kikinzoku Kogyo K.K., la mayor cadena minorista de lingotes del país, en un comunicado el jueves.
Las autoridades monetarias responsables de aproximadamente dos docenas de países han adoptado la política de reducir las tasas por debajo de cero para tratar de revivir sus economías. En un intento por estimular el crédito, el Banco de Japón imitó en enero al Banco Central Europeo al establecimiento tasas inferiores a cero, junto a Dinamarca, Suecia y Suiza. Las tasas bajas o negativas aumentan el atractivo del lingote, ya que este no es un activo que devengue intereses.
Los europeos también están comprando oro como refugio ante las tasas negativas, dijo Andrea Lang, portavoz de la Casa de la Moneda de Austria, en una entrevista en Singapur a principios de este mes.
“La historia demuestra que, en períodos de tasas bajas, el retorno del oro suele ser de más del doble que su promedio a largo plazo”, dice un informe del Consejo Mundial del Oro de fecha 31 de marzo. “A largo plazo, la política de las tasas de interés negativas puede dar origen a una mayor demanda de oro por parte de los bancos centrales e inversores por igual”.
El oro avanzó un 16% en los tres meses que finalizaron en marzo y registró su mejor trimestre en tres décadas, mientras la Reserva Federal difirió los planes de nuevos aumentos de las tasas de interés. El lingote de oro se comercializó a US$ 1,234 la onza el jueves a las 13:59, hora de Singapur.
La demanda de los consumidores en Japón casi se duplicó a 32,8 toneladas en 2015 con respecto a las 17,9 toneladas del año anterior, de acuerdo con estimaciones del Consejo del Oro.