APOYO SOCIAL. El mayor obstáculo que afrontan los programas sociales es la filtración, es decir, la atención de personas que no reúnen las condiciones para ser beneficiarias, lo cual reduce la eficiencia del gasto. Los sucesivos gobiernos han intentado solucionar este problema, generalmente con “reformas” que se veían estupendas en el papel, pero que en la práctica funcionaron parcialmente o no funcionaron. También se aplicó el supuesto correctivo por antonomasia: la creación de un ministerio, en este caso el de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) –además del cambio de nombre de algunos programas–.