Hoy, cuando escuchamos a algún analista hablar acerca de los temas que tienen que resolverse para que desaparezca la volatilidad e incertidumbre financiera internacional, lo menos que podemos hacer es lanzar es una mirada de incredulidad. La época en que podíamos enfrentar largos periodos de estabilidad y casi inmovilidad en los escenarios financieros, ha desaparecido prácticamente por completo.