El mandatario estadounidense afirmó que las acciones militares en Siria serían limitadas y proporcionales, y tendrían como objetivo dificultar la capacidad de usar armas químicas del presidente Bashar al-Assad.

El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, aseguró que su país “no actuará solo” contra gobierno de Bashar al-Assad. Afirmó que Francia “está decidida a castigar el uso de armas químicas por parte del régimen del presidente sirio”.

Washington informó que tiene previsto publicar detalles de un reporte de inteligencia para demostrar por qué Estados Unidos está seguro de que el Gobierno sirio está detrás del uso de armas químicas.

El canciller ruso advirtió que la intervención armada que están considerando Estados Unidos y sus aliados “llevará a una desestabilización de largo plazo de la situación en Siria”.