Un 60% del déficit de US$ 8,700 millones es consecuencia de inversiones en empresas que fueron blanco de las investigaciones por corrupción, además del impacto de la recesión en Brasil.
El conglomerado brasileño Queiroz Galvao tiene una deuda con GE que asciende a cerca de 500 millones de reales (US$ 150 millones), según la fuente, quien pidió no ser identificada pues se trata de información privada.