EXPECTATIVAS ECONÓMICAS. La semana pasada el Ministerio de Economía y Finanzas presentó el Marco Macroeconómico Multianual, reduciendo sus proyecciones de crecimiento, pero manteniendo la confianza en que el segundo semestre de este año sea mucho mejor y que en el 2016 los resultados sean más alentadores. En la edición de hoy, el BCR sigue esa misma línea y da a conocer que los sectores primarios crecerán 5.9% entre julio y diciembre.
Mientras las estimaciones oficiales muestran una mirada alentadora de lo que podría suceder, informes de Apoyo Consultoría y GfK dejan la sensación de que el pesimismo está calando en la población. Las personas sienten que la economía del país se sigue deteriorando y que cada vez es más difícil conseguir empleo o ahorrar. No en vano el 42% cree que el país está en crisis, aunque ello no es cierto.
Esta situación es más pronunciada en las personas mayores de 40 años. Es decir, aquellas que ya vivieron con pleno uso de razón la década del 80. Es que, como dice el dicho, “quien se quemó con leche, ve una vaca y llora”. La situación es muy diferente en las personas menores de 30, que ven la situación actual solo como un proceso de desaceleración.
A pesar de estas percepciones, la mayoría de los peruanos aún considera que la economía está creciendo (51%), solo que más lento que antes. Nadie cree que esta situación cambiará en los próximos doce meses y sin embargo respecto a su propia situación económica un gran porcentaje (59%) todavía señala que está igual que un año atrás.
Pero el pesimismo tiene otros factores. Además de que la economía no crece como se quisiera, la población es consciente de que estando el Gobierno en su último año es muy poco lo que podrá hacer para revertir la situación, y a eso se suma el ruido político que genera la campaña electoral y la incertidumbre de no saber quién será el que asuma la Presidencia a mediados del próximo año.
Lo peor que le puede pasar en este momento al país es la inacción. Es importante que aún en el poco tiempo que le queda el Ejecutivo haga todo lo que esté en sus manos para dar señales de tranquilidad a la población.