Elecciones 2016. Una de las fortalezas de la economía peruana es el grado de inversión que logró en la calificación de las más importantes agencias calificadoras de riesgo soberano, como Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s.
En el caso de Moody’s, la calificación del Perú es A3, con perspectiva positiva. Y, justamente, en declaraciones a Gestión, Jaime Reusche, vicepresidente del grupo de riesgo soberano de Moody’s, advirtió que seguir recortando impuestos o usar el dinero del Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) para reactivar el crecimiento tendría efectos negativos sobre la calificación del Perú.
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Esta situación también es advertida por el ministro de Economía, Alonso Segura, quien considera que el próximo Gobierno deberá ser muy cauteloso con medidas de estímulo fiscal adicionales destinadas a impulsar el crecimiento, para no poner en peligro la estabilidad económica y las buenas calificaciones crediticias que tiene el país.
¿Por qué es importante tratar este tema? Porque los dos candidatos que aspiran a la Presidencia lo han planteado. Mientras Pedro Pablo Kuczynski propone reducir los impuestos, Keiko Fujimori busca usar los fondos del FEF. La política fiscal es la piedra angular de las propuestas de ambos. Por eso, no se pueden pasar por agua tibia las advertencias de calificadoras como Moody’s.
No se conoce de experiencias claras de que la reducción de impuestos facilite la formalización y recuperación del dinamismo de la economía. Además, el propio jefe del equipo económico de PPK ha reconocido que su propuesta implicará elevar el déficit fiscal a 3% del PBI hasta el 2019, para luego buscar bajarlo en un punto porcentual hasta llegar a 1%.
El tema es que la situación fiscal que heredará el próximo Gobierno no cuenta con muchos grados de libertad como los tuvo la administración saliente cuando asumió. Es por eso que esta propuesta no ha cautivado a muchos analistas.
Sobre el uso del FEF, si bien ha generado algunas adhesiones, también hay resquemores. Además, algunos como Julio Velarde, señalan que apostar desmedidamente a la inversión pública puede ser riesgoso debido a las ineficiencias que hay en la ejecución del gasto.
En este contexto, es importante conocer quién podría ser el próximo ministro de Economía. Kuczynski ya dio un paso adelante y anunció a Alfredo Thorne. Para la segunda vuelta, el debate de los jefes de plan de gobierno sobre este tema será crucial para el futuro de la economía.
