Editorial: Un laberinto sin fin

Los empresarios tienen muchas razones para frenar o retrasar sus inversiones. Sin embargo, hay algunos puntos que el Gobierno puede resolver, como son las trabas burocráticas con las que hay que enfrentarse cada vez que se plantea un proyecto.

Trabas Burocráticas. Lograr más inversiones es el reto del país, más aún en un escenario de desaceleración económica como el que se vive, y estas no pueden darse solo en el sector público, sino que es indispensable que, a pesar de los problemas, el sector privado apueste por llevar adelante nuevos proyectos o impulsar los que ya tiene.

Los empresarios tienen muchas razones para frenar o retrasar sus inversiones; algunas son factores externos contra los que poco o nada puede hacer el Gobierno. Sin embargo, existen algunos puntos que sí está en manos del Gobierno poder resolver, y se trata de las trabas burocráticas con las que hay que enfrentarse cada vez que se plantea un proyecto.

Según un sondeo de la empresa CCR, para un 52% de empresarios la mayor traba viene por el ámbito de la tributación, seguida por el sector de comercio exterior (24%) y las laborales (22%). Desde su experiencia, son las municipalidades las causantes del mayor número de inconvenientes (45%), seguidas del gobierno central (38%) y los organismos reguladores (37%).

El abuso de las municipalidades es un hecho recurrente, a tal punto que lideran la lista de los organismos que más trabas generan que posee la Comisión de Eliminación de Barreras Burocráticas del Indecopi. Sin embargo, gracias a la facultad que tiene dicha comisión para poder actuar de oficio, ha logrado que las propias municipalidades eliminen muchas de estas barreras.

Estas trabas que pueden afectar “poco” a las empresas grandes y medianas sí son un gran problema para las pequeñas y pueden significar la diferencia entre la decisión de invertir o no.

Las trabas se generan por la burocracia (no en vano un 45% de empresarios considera que las trabas se eliminarían si esta se reduce) y la burocracia genera informalidad. Por ello, uno de los puntos que deben tener en cuenta todos los candidatos a la Presidencia es cómo lograr simplificar los trámites para facilitar las inversiones sin que ello implique falta de control ni fiscalización. La labor del Indecopi es buena, pero se necesita duplicar los esfuerzos, porque de lo contrario los intentos por reactivar la economía caerán en saco roto.

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