PRECIOS. El 2014 cerró con una inflación de 3.2% a nivel nacional y de 3.22% en Lima Metropolitana. Los grandes componentes registraron alzas en sus índices de precios cercanas a dichos porcentajes, con la excepción de transportes y comunicaciones, que apenas se incrementó 1.42% debido a la disminución del precio de los combustibles, desde la gasolina (-11.9%) hasta el petróleo diésel (-10.6%) y el GLP vehicular (-4.4%).
Este componente tiene la segunda ponderación más elevada del índice de precios al consumidor, solo por detrás de alimentos y bebidas, lo que implica que cualquier cambio brusco en el precio de algún producto (o grupo de productos) afecta con relativa significancia al resultado agregado. Y eso ha ocurrido con los combustibles, pues de otro modo la inflación del 2014 habría sido algo superior.
El BCR tendrá que sentirse complacido con la pronunciada caída de la cotización internacional del petróleo y podrá informar que la inflación del año pasado bordeó el límite superior de su rango meta. El reporte de inflación del instituto emisor, a publicarse este mes, seguramente traerá una proyección a la baja de dicho indicador para el 2015 (que probablemente acompañará un nuevo cálculo, también a la baja, para el PBI).
En los últimos doce meses, la cotización del petróleo WTI (siglas de West Texas Intermediate) ha caído 43.3% y los golpes en la economía mundial no se han hecho esperar, notoriamente en Venezuela y Rusia.
Además, se han paralizado grandes proyectos en varios países. Los analistas internacionales no descartan que los extractores de gas y petróleo de esquisto –los principales generadores de la mayor oferta– decidan reducir su producción.
Pero hasta que ello ocurra, si es que ocurre, en el Perú habría que esperar que el valor de las importaciones disminuya (nuestro país es importador neto de combustibles), lo cual aliviará la presión sobre la balanza comercial, que ya lleva dos años en rojo. Esto, sumado a una esperada disminución de muchos precios de bienes y servicios, podrían tener un impacto positivo sobre el consumo y la inversión. Habrá que ver qué pasa.