Las protestas contra el proyecto minero Conga ya no son masivas. En lo que va del año solo han convocado a unos 2 mil individuos, cuando en el 2011 llamaron la atención de unas 23 mil personas.
La razón, según un estudio del analista Miguel Santillana, es que su principal promotor, el presidente de la región Cajamarca, Gregorio Santos, ha ido perdiendo credibilidad.
Santillana anota que la población se ha dado cuenta de la “incompetencia” de Santos. “Su falta de incapacidad se traduce en un desgobierno, ausencia de obras importantes, corrupción y estancamiento”, refirió.
Sin credibilidad
En un intento de justificar su ‘desplome’, Gregorio Santos dice que no puede hacer obras porque el Gobierno central le ha reducido el presupuesto. No obstante, Santillana precisa que el presupuesto total de Cajamarca solo ha disminuido en 2.13% y el de las inversiones en 18.23%.
Santillana agrega que el canon minero solo ha disminuido en 10.95%, cifra muy baja como para limitar de forma drástica la capacidad de financiamiento de obras.
Otro golpe para Santos es que la izquierda lo va dejando solo, tanto que no lo estarían considerando en su lista de representantes para los próximos comicios.
Existe una lucha por la hegemonía en un sector de la izquierda, por un lado Tierra y Dignidad (Tierra y Libertad) que lidera el ex cura Marco Arana (precisamente competidor de “Goyo” en el liderazgo de la campaña anti minera en Cajamarca), y por el otro, el MAS, proyecto electoral de Patria Roja de cuya alma mater ideológica procede Gregorio Santos.
