(Bloomberg).- Los principales negociadores de los tres países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, NAFTA por sus siglas en inglés) iniciaron una nueva ronda de conversaciones en momentos en que la Cámara de Comercio de Estados Unidos advertía que una retirada estadounidense golpearía más duramente a algunos estados clave que ayudaron a elegir al presidente Donald Trump en las elecciones de hace un año.
Los tres negociadores principales: John Melle de EE.UU., Kenneth Smith Ramos de México y Steve Verheul de Canadá – tenían programado participar desde el viernes en las reuniones en Ciudad de México para modificar el TLCAN. Los funcionarios de menor nivel pasaron los últimos dos días sentando las bases para la ronda, que tiene programado concluir el 21 de noviembre.
El representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, y sus homólogos canadiense y mexicano, Chrystia Freeland y Ildefonso Guajardo, no asistirán a esta ronda, un enfoque que los funcionarios esperan reduzca la retórica política y permita a los burócratas avanzar en los asuntos en los que las naciones tienen un terreno común.
Aun así, Trump y sus representantes comerciales no han retrocedido en la amenaza de retirar a EE.UU. del acuerdo de 23 años, que rige más de US$1 billón (millón de millones) en comercio anual y ha dado forma a las cadenas de suministro de compañías que van desde General Motors Co. hasta Caterpillar Inc.
El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, dijo esta semana que las conversaciones tienen “una mecha detonante muy corta” debido a la cercanía de las elecciones generales en México y del Congreso en EE.UU. el próximo año.
Estados del TLCAN
Varios de los estados con una amplia clase obrera y claves para la victoria de Trump, incluyendo Michigan, Ohio, Pensilvania, Wisconsin e Indiana, serían los más afectados si Washington se retira del acuerdo, dijo la Cámara de Comercio de EE.UU. el viernes en un análisis. Otros grandes perdedores incluirían a Dakota del Norte, Texas, Missouri, Iowa, Arizona, Nebraska y Carolina del Norte, dijo el grupo, la organización empresarial más grande de EE.UU.
Con un 65% de sus exportaciones dirigidas a México y Canadá, Michigan podría sufrir más con alrededor de 366,000 empleos en riesgo si el TLCAN colapsa, dijo el vicepresidente sénior de Política Internacional, John Murphy, en una entrada de blog.
Otras estimaciones de la muerte del acuerdo no han sido tan nefastas. Moody’s Analytics proyectó que el retiro perjudicaría a las tres economías, con México como el más vulnerable. Pero ninguno de los tres entraría en recesión, según las previsiones de la firma.
Los negociadores están preparados para prestar mayor atención a las reglas de contenido regional, incluso para automóviles, así como a los servicios financieros en esta ronda, según una agenda obtenida por Bloomberg.