(AFP) La Casa Blanca descartó que el presidente Donald Trump haya expuesto la seguridad nacional durante su diálogo con el canciller ruso, Sergei Lavrov, al revelarle información de inteligencia considerada altamente secreta.
“De ninguna manera el presidente mantuvo una conversación inapropiada o que haya resultado en cualquier forma de exposición de la seguridad nacional”, dijo en la Casa Blanca el general Herbert McMaster, asesor de Trump para la Seguridad Nacional.
De acuerdo con denuncias de prensa, en ese diálogo con el canciller Lavrov, Trump mencionó que el grupo radical Estado Islámico planeaba ataques a Estados Unidos utilizando computadoras portátiles en vuelos.
Sin embargo, según altas fuentes del gobierno citadas de forma anónima por la prensa esa información fue ofrecida a Estados Unidos por un aliado con la condición de no traspasarla a nadie, ni siquiera a otros países aliados, para no exponer la fuente del dato.
McMaster se negó a ofrecer detalle sobre que aspectos de la conversación entre Trump y Lavrov incluyó información secreta y ni siquiera si eso efectivamente ocurrió, pero aseguró que el diálogo fue “completamente apropiado”.
No obstante, el asesor de Seguridad Nacional apuntó que Trump no fue informado sobre la fuente de algunos datos de inteligencia mencionados en el diálogo con Lavrov.
“Derecho absoluto”
A primera hora de la mañana, Trump afirmó en la red Twitter que como presidente tenía el “derecho absoluto” de compartir hechos con Rusia.
“Como presidente quise compartir con Rusia (en un evento abierto de la Casa Blanca), como es mi derecho absoluto, hechos sobre terrorismo y seguridad aeronáutica”, escribió Trump en una serie de tuits.
Además, expresó el presidente, quería que “Rusia aumente de forma importante su participación en la lucha contra el EI y el terrorismo”.