Santiago (AFP).- Miles de personas marcharon el domingo por el centro de la capital de Chile en una gigantesca manifestación convocada en rechazo al sistema privado de pensiones que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet.
En la primera gran manifestación del año en Santiago, miles de familias marcharon por la céntrica avenida Alameda para exigir el fin de las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Instauradas por la dictadura de Pinochet en 1981, las AFP administran los fondos de pensiones de unos 10 millones de trabajadores, entregando pensiones bajísimas a sus afiliados, muy lejos de su promesa de retribuir el 70% del último salario.
Interminables columnas coparon ambos lados de la Alameda, convocando a familias completas que caminaron al ritmo del sonido de contagiosos tambores, portando banderas chilenas y afiches con la consigna “NO+AFP”.
“Vamos a acabar con las AFP les guste o no les guste”, dijo Luis Mesina, coordinador del movimiento “No + AFP”, que lideraba la marcha que se extendía por varias cuadras de la céntrica avenida.
La manifestación se desarrollaba en un ambiente festivo y no se registraban enfrentamientos con la Policía, que desde temprano resguardaba en gran número todo el centro de Santiago.
En agosto del año pasado, unas 350,000 personas se reunieron en Santiago para marchar en contra del sistema de pensiones que la presidenta socialista Michelle Bachelet prometió reformar y que establece la obligatoriedad a todo trabajador dependiente de destinar el 10% de su salario al pago de sus futuras pensiones a las AFP.
El sistema, pionero en el mundo al establecer la capitalización absolutamente individual del trabajador, prometió cuando fue creado una jubilación equivalente al 70% del último salario.
Pero transcurridas más de tres décadas la promesa, la pensión media es menor al sueldo mínimo (casi US$ 400).