(Bloomberg) La nominada presidencial demócrata Hillary Clinton podría haber reducido a aproximadamente a la mitad su pago de impuestos federales de 2015 –alrededor de US$1,7 millones menos- según el plan de su rival republicano Donald Trump.
Trump ha prometido la mayor reforma del código tributario de los Estados Unidos desde la década de 1980 al proponer reducciones para particulares y empresas. Su plan de reducir el impuesto a los ingresos de los particulares a 15%–mientras que la categoría más alta tributa en la actualidad un 39.6% – habría beneficiado a Clinton y a su esposo, el ex presidente Bill Clinton, según contadores y especialistas en impuestos que analizaron la declaración de 2015 de la pareja.
Los Clinton, en cambio, habrían pagado por lo menos US$224.000 más de impuestos según las propuestas de Hillary Clinton, que comprenden un 4% adicional en el caso de quienes más ganan y una limitación del beneficio impositivo derivado de deducciones como intereses hipotecarios.
Los Clinton, que dieron a conocer su declaración de 2015 el viernes, declararon US$10,6 millones de ingresos brutos ajustados para ese año, suficiente para ubicarlos en el 0.1% de mayores contribuyentes. Si bien sus fuentes de ingresos son atípicas –recibieron millones de dólares en honorarios por conferencias y contratos por libros-, su declaración proporciona una idea de cuál sería la situación de algunos contribuyentes de elevados ingresos en el marco del plan impositivo de cada candidato.
‘Mucho menores’
“Si bien es difícil hacer un cálculo preciso porque siempre hay detalles que hace falta aclarar, resulta evidente de todos modos que la secretaria Clinton pagaría impuestos mucho menores según el plan de Donald Trump que en el marco de la ley actual o de su propio plan”, dijo William Gale, jefe de política económica federal de la Brookings Institution, que tiene sede en Washington.”El recorte a 15% de los impuestos a los ingresos de las empresas que propone Donald Trump representaría una reducción tributaria muy grande para Clinton”.
Durante la campaña, Trump ha presentado su plan de reducciones de impuestos como vía para estimular el crecimiento económico y generar empleo. Ha dicho que sus propuestas, incluido su plan impositivo, sus recomendaciones sobre reformas de regulación y su llamamiento a impulsar el sector energético local harían que el crecimiento llegara al 4% anual. Clinton, su parte, afirma que sus aumentos de impuestos a quienes más ganan son una forma de incorporar mayor justicia a una economía estadounidense que, en su opinión, se caracteriza por una gran desigualdad en cuanto a ingreso.
“A diferencia de Donald Trump, Hillary Clinton no propone una gran reducción de impuestos para sí misma”, dijo el miércoles en un correo electrónico Josh Schwerin, un vocero de la campaña de Clinton.
