Bogotá, (AFP/Agencias).- Colombia lloraba este sábado a las más de 100 víctimas fatales de una avalancha en el municipio de Mocoa, en el sur del país, donde habitantes y autoridades daban cuenta de una situación “dramática” tras la crecida de varios ríos en los últimos días.
Al menos 154 personas murieron y 185 resultaron heridas por la crecida de tres ríos que arrasaron varios barrios de la ciudad colombiana de Mocoa, capital del departamento de Putumayo en el sur del país. La cifra fue confirmada este sábado por el presidente Juan Manuel Santos.
Por la magnitud de la tragedia, el presidente Juan Manuel Santos se traslada esta mañana a Mocoa, capital del selvático departamento de Putumayo, para supervisar las labores de rescate y asistencia.
“Iré a ponerme al frente de la situación y garantizar atención a las víctimas de esta tragedia que enluta hoy a los colombianos”, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
La emergencia se generó alrededor de las 23H30 locales del viernes (04H30 GMT del sábado) por el desbordamiento de los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco, que sumados a la inclinación natural del terreno en Mocoa provocaron una “gran avalancha”, explicó el Ejército en un comunicado.
El afluente del río se mezcló con lodo y “materiales” de las calles, como residuos y basuras, y provocó el desastre, apuntó Urueña.
“Es una tragedia sin precedentes, (hay) cientos de familias que aún no encontramos, barrios desaparecidos”, dijo la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca, a W Radio.
Las aguas se llevaron por delante varias viviendas, postes de energía, vehículos, árboles y destruyeron al menos dos puentes, agregó el Ejército, cuyos soldados apoyan las labores de rescate y socorro.
Según la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), hay 300 familias afectadas.
“La situación de Mocoa es dramática. Invocamos la solidaridad de toda Colombia”, escribió en Twitter el viceministro del Interior, Guillermo Rivera.
“La gente no sabe qué hacer”
Mocoa, un caluroso municipio de unos 40.000 habitantes, se encuentra actualmente sin fluido eléctrico y sin agua. Las imágenes son impactantes: calles cubiertas de lodo, soldados cargando niños, vehículos destrozados y residuos en las vías.
“Hay mucha gente en las calles, mucha gente damnificada, muchas casas caídas”, dijo a la AFP Hernando Rodríguez, un pensionado de 69 años residente en Mocoa, contactado por teléfono.
Según Rodríguez, “la gente no sabe qué hacer” porque “no había preparación” para una catástrofe así.
“Apenas nos estamos dando cuenta de lo que nos pasó”, añadió.
Una sala de crisis con autoridades locales y otras 150 personas, entre soldados, policías y miembros de organismos de socorro, trabajan en la búsqueda de desaparecidos y en la remoción del material, apuntó a AFP Carlos Iván Márquez, director de la UNGRD.
La entidad indicó en un comunicado que se están movilizando al lugar más de siete toneladas de equipos para el suministro de agua, electricidad y de atención prehospitalaria.
Santos viaja acompañado de los ministros de Defensa, Salud, Ambiente, el comandante de las fuerzas militares, el director de la Policía y directores de organismos de socorro, entre otros.