Cuba estaba desde 1982 en la “lista negra”, junto con Irán, Sudán y Siria, fundamentalmente por acusaciones de apoyar a grupos terroristas de otros países.
Con el anuncio que realizó ayer el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, en el cual el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió enviar a dicha entidad un informe con la intención de retirar a Cuba de la lista de países que apoyan al terrorismo, las relaciones entre la isla y países de Latinoamérica podrían mejorar.
Una serie de modificaciones en el escenario internacional llegarían como consecuencia de la decisión del presidente Obama de sacar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo. En primer lugar, Venezuela, que antes tenía el apoyo de la isla, ahora se está quedando sola. En segundo lugar, el distanciamiento ideológico del país bolivariano puede hacer mella en los acercamientos entre Cuba y Estados Unidos.
Diario La República de Colombia
Red Iberoamericana de Prensa Económica