Seúl (Reuters).- Corea del Norte reabrió una línea directa de la Cruz Roja con Corea del Sur e invitó a funcionarios de Seúl a negociaciones durante el fin de semana, en una nueva señal de que Pyongyang quiere mejorar su relación después de una serie de amenazas de librar una guerra anteriormente este año.
El jueves, Corea del Norte propuso negociaciones para normalizar el funcionamiento de proyectos comerciales, incluida una zona industrial conjunta que cerró durante una crisis a comienzos de abril.
Las medidas de Pyongyang ocurren antes de una cumbre el viernes en California entre el presidente chino, Xi Jinping, y el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.
Las acciones de Corea del Norte, incluida su más reciente prueba nuclear en febrero y las amenazas de atacar a Corea del Sur y a Estados Unidos, posiblemente estarán en lo alto de la agenda.
Corea del Norte dejó de responder los llamados a través de la línea directa de la Cruz Roja en marzo. Otra línea directa, utilizada por funcionarios militares, permanece cerrada.
“Apreciamos el hecho de que el Sur respondiera rápida y positivamente a la propuesta hecha por nosotros de sostener negociaciones entre las autoridades de ambos países”, dijo el portavoz del Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, según lo citó la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA.
Ambos países no han sostenido negociaciones desde febrero del 2011.
Corea del Sur ha propuesto encuentros ministeriales el 12 de junio en Seúl para discutir varios temas, incluidos proyectos comerciales y las familias separadas durante la Guerra de Corea de 1950 a 1953.
En respuesta, Pyongyang invitó a Corea del Sur a una reunión de trabajo el domingo en la ciudad limítrofe de Kaesong, donde las compañías surcoreanas empleaban a 53,000 trabajadores norcoreanos para fabricar bienes baratos hasta que Pyongyang ordenó su cierre.
Corea del Sur utilizó la línea directa restablecida para aceptar la propuesta de conversaciones, pero sugirió que se realicen en el pueblo fronterizo de Panmunjom.
También sugirió que las conversaciones incluyan un trabajo preparatorio para una reunión a nivel ministerial.
Las tensiones aumentaron en la península después de que Naciones Unidas impuso nuevas sanciones contra Corea del Norte por su prueba nuclear del 12 de febrero, la tercera del país.
Corea del Norte también sostuvo que dos meses de ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur que terminaron a fines de abril eran el preludio de una invasión.
La comunidad internacional condenó a Corea del Norte por sus reciente amenazas. China, el mayor aliado diplomático de Corea del Norte, también criticó a Pyongyang.
China dijo a una delegación norcoreana que visitó Pekín a fines del mes pasado que el país debería dejar de realizar pruebas nucleares y concentrarse en el desarrollo económico, dijo a Reuters una fuente con conocimiento de las conversaciones.