El parlamento surcoreano acaba de destituir a la presidenta, Park Geun-Hye, debido a la corrupción en su mandato que paralizó durante meses el país y provocó manifestaciones.
La destitución fue aprobada por 234 votos a favor y 56 en contra, por ello se transfirió inmediatamente los poderes de Park al primer ministro, según informó AFP, se está a la espera del dictamen del Tribunal Constitucional, que debe ratificar o invalidar la decisión parlamentaria.
Aunque ese dictamen puede tardar seis meses, durante los cuales Park puede permanecer en la residencia presidencial, esto podía alargar su permanencia en el gobierno.
Pero este no ha sido en único caso alrededor del mundo. Desde 1992, se registraron 14 casos similares. Uno de los más sonados en nuestro país fue el del expresidente Alberto Fujimori, por incapacidad moral permanente en el año 2000, la cual terminó con una década de gobierno corrupto.
En Paraguay, en 2012, Fernando Lugo corrió la misma suerte debido al mal desempeño de sus funciones. Y este año, Dilma Rousseff fue una de las últimas que tuvo que dejar el gobierno recién asumido acusada de adulteración de cuentas públicas.