El miércoles cerca de cien mil personas fueron evacuadas de aeropuertos, escuelas y edificios gubernamentales de Rusia señalaron agencias internacionales.

De acuerdo a la agencia de prensa rusa, Ria Novosti, las estaciones de Yaroslavski, Kievski y Kazanski, y los famosos almaecenes GUM, ubicados en la plaza Roja, entre otros cerca de 20 establecimientos, fueron evacuados. Esto sucedió luego que se dieran llamadas anónimas en las que se advertía de la presencia de bombas.

Según Ria Novosti, fueron 45 mil personas las que fueron evacuadas tras las llamadas que se dieron en 23 lugares de Moscú alrededor de las 2 de la tarde, hora local.

Pero eso no fue todo. Las llamadas, supuestamente, de advertencia comenzaron el lunes y para el miércoles, las alertas se habían expandido alrededor de cerca de 20 ciudades rusas.

Según el medio La Vanguardia, 190 edificios en 17 ciudades, desde Petropavlovsk-Kamchatsky en el oriente, pasando por Siberia, hasta Kaliningrado en el mar Báltico se vieron afectados.

“Nunca hubo nada como esto antes, es un terrorismo telefónico organizado al 100%”, aseguró el subjefe del Comité de Defensa en la cámara alta del parlamento, Frants Klintsevich, en una entrevista telefónica. “El único objetivo es activar procesos destructivos, sembrar el pánico”.

La agencia EFE reportó que en los lugares en los que se advirtió presencia de bombas no se encontró nada. Por otro lado, señaló que el Ministerio del Interior ruso ha evitado comentar las extrañas llamadas que empezaron desde el 10 de setiembre.

Rusia tuvo que reforzar su seguridad nacional luego que el pasado 3 de abril un atentado en el metro de San Petersburgo se llevara la vida de 16 personas y dejara decenas de heridos. Dicho país ha recibido también varias amenazas del Estado Islámico debido a su intervención en Siria en 2015.