Rolando Luque, adjunto para la Prevención de Actos de Violencia y la Gobernabilidad de la Defensoría del Pueblo, advirtió que los procesos electorales casi siempre disparan la conflictividad, aspecto que debe ser tomado en cuenta en las elecciones de 2016 para evitar los actos violentos.

“En septiembre se registraron 214 conflictos sociales, en comparación a los 200 registrados en el mismo mes en el 2014”, dijo. Explicó que dicho incremento obedece a los conflictos registrados en los últimos meses del año pasado, dónde tuvo lugar las elecciones regionales y locales.

“El año pasado fue el proceso electoral regional y local y ahí siempre se dispara las disputas y justamente ese es uno de los elementos que tenemos que tener en cuenta en la siguiente elección”, aseveró en TV Perú.

Según dijo, en contextos electorales existe una tendencia a “instrumentalizar los enfrentamientos”, razón por la cual pidió que la contienda electoral esté centrada en el desarrollo de propuestas e ideas y no en impulsar actos de violencia.

“Decir se mueve la calle para ganar cámara, para transmitir ideas y lanzar algunos liderazgos, eso siempre complica la situación sobre todo en el tramo final del gobierno”, sostuvo.

Violencia en elecciones pasadas
Luque recordó que en último proceso electoral se registraron decenas de hechos de violencia antes, durante y después de las elecciones, en las que incluso se daba cuenta de la aparición de sicarios contratados para matar a algunos actores políticos.

Mencionó, por ejemplo, el reciente asesinato del alcalde del distrito del Samanco, Francisco Ariza, y de su asesor Henry Aldea en Chimbote.

“Demuestra que el crimen organizado, las organizaciones ilegales penetran los partidos políticos, movimientos regionales y locales y también algunas instituciones. Estamos advertidos, estamos a tiempo para tomar algunas decisiones al respecto”, comentó.