Según el último Índice de Percepción de Corrupción 2016 (IPC) de Transparencia Internacional reveló que la percepción sobre la corrupción en el sector público en Perú continúa siendo un problema alarmante, sin embargo el panorama para el sector privado es distinto.
Según Jorge Alfredo Hernández, socio director de Risk Advisory de Deloitte, “La corrupción siempre ha habido la diferencia es que ahora es más visible. No creo que las empresas quieran correr el riesgo a cometer actos de corrupción para obtener contratos”.
En esta ocasión, explicaremos un poco más acerca del labor del Programa de Cumplimiento que debe existir en cada empresa. Esta herramienta sirve para prevenir y minizimizar el riesgo de cometer un acto de corrupción dentro de una firma.
Hernández señala 5 factores para lograr este objetivo:
1. Tono desde lo alto: El punto de partida para cualquier programa de ética y cumplimiento de clase mundial está en la junta y en la administración principal, necesitan empoderar y apropiadamente asignar recursos a los individuos que en el día-a-día tienen las responsabilidades para mitigar los riesgos y construir la confianza organizacional.
2. Cultura corporativa: Las iniciativas que no contribuyen claramente a una cultura de comportamiento ético y de cumplimiento puede ser vista como funciones superficiales que inculcan controles que son impedimentos para orientar el “cambio del valor” de la empresa.
3. Valoraciones del riesgo: La valoración del riesgo centra a la junta y a la administración principal en los riesgos que sean los más importantes dentro de la organización, y proporciona la base para determinar las acciones necesarias para evitar, mitigar, o remediar esos riesgos.
4. El director de cumplimiento jefe [CCO]: Un CCO capacitado puede crear una ventaja competitiva para su organización.
5. Prueba y monitoreo: El proceso comienza con la implementación de los controles apropiados, lo cual debe ser probado y en últimas monitoreado y auditado sobre una base regular.
Otro aspecto fundamental para el experto es el papel que cumplen los medios de comunicación.
“En medida que la información sea pública todos somos más conscientes de lo que esta pasando, especialmente quienes son las empresas y personas involucradas en el tema de corrupción”, afirma.