Guillermo Westreicher H.
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¿Qué tan peligroso es el crecimiento del narcotráfico en Perú?
Nuestra única ventaja, en comparación a Colombia, es que las rentas no se quedan ni se generan principalmente aquí. Pero eso no es un gran consuelo porque el problema podría agudizarse.

¿La medida más efectiva es la erradicación de cultivos o el control de insumos químicos?
No basta con una de las dos. Ahora, una respuesta más inteligente es la posibilidad de despenalizar el consumo. El problema es que eso no está en la agenda peruana. Pero cada vez más países lo debaten, como en EE.UU. donde recientemente dos Estados han aprobado la comercialización de marihuana para fines recreativos.

Pero en nuestro país eso está lejos de discutirse…
Dado que en el corto plazo no es una alternativa de política, debemos tomar en cuenta que aquí nadie va preso por lavado de dinero. Se debe golpear la actividad criminal en donde más duele, el bolsillo. La persecución por el lavado de activos no ha sido prioridad en Perú o México, y debería ser más importante que la erradicación.

¿Debe reconsiderarse la erradicación?
No creo que deba desaparecer como política. Veamos el modelo colombiano de erradicación concertada, que según la ONU es exitoso porque han disminuido los cultivos sin generar las dislocaciones sociales de la erradicación forzosa. Tomemos en cuenta que existe un grupo armado que busca favorecerse de esos conflictos.

Es consecuencia del mercado negro…
Sí, y eso genera dos problemas: Uno relacionado a la salud, y el otro es la violencia, la corrupción y las actividades criminales asociadas a la producción y tráfico de la sustancia ilícita. El gran argumento de quienes están a favor de la legalización es que la capacidad de reclutamiento del narcotráfico se sustenta en las rentas. Un kilo de cocaína en Nueva York multiplica por 100 su valor en el mercado de origen. Y la razón por la cual el narcotráfico genera ganancias tan altas es su carácter ilegal. Muchas personas estarán dispuestas a incurrir en los riesgos y costos de esta actividad.

¿Entonces la legalización es la solución?
Debemos diferenciar entre legalización y despenalización. Los tratados internacionales impiden legalizar, pero se puede despenalizar el consumo, es decir, ya no se castigaría con prisión. La sanción puede ser simbólica. Otra ventaja es que se podría controlar la calidad de la sustancia, considerando que parte del problema de salud que genera el consumo de drogas está explicado por las sustancias adulteradas.