Quito (AFP).- Ecuador enfrenta los comicios más disputados de la historia reciente del país. Las encuestas ubican primero al candidato del gobierno, Lenín Moreno, con el 52,4% de los votos válidos según Cedatos, que le da un 47,6% al conservador Guillermo Lasso. La encuestadora Perfiles de Opinión le otorga un 57,6% al oficialista y 42,4% a Lasso.
“La economía casera, familiar, es el tema más importante a la hora de decidir el voto”, en un contexto de creciente desempleo y encarecimiento del costo de la vida, opinó Paolo Moncagatta, analista político de la privada Universidad San Francisco de Quito.
Indica que otro factor es “el voto anticorreista”, principalmente de la clase media “saturada” del estilo del mandatario socialista, en el poder desde 2007.
Moncagatta también advierte que más allá de los apoyos alcanzados, Lasso no ha logrado captar del todo a seguidores de estratos sociales bajos, “probablemente” clave para decidir el próximo presidente.
Este balotaje resulta crucial para la izquierda latinoamericana tras el giro hacia la derecha de países como Argentina, Perú y Brasil.
Ante la contienda, para la que están convocados 12,8 millones de ecuatorianos, ambos candidatos agitan en la campaña los fantasmas de las políticas opuestas del gobernante argentino Mauricio Macri y del venezolano Nicolás Maduro.
Ajustes necesarios
Moreno y Lasso coinciden en aplicar un plan de austeridad para enfrentar las dificultades económicas que golpean a Ecuador, derivadas sobre todo de la abrupta caída del precio del crudo y la apreciación del dólar (moneda que adoptó en 2000), pero sus propuestas difieren.
“Gane quien gane, habrá un ajuste económico y quizás ahí se puede ver la diferencia. Un candidato ofrece un ajuste con más rostro social y el otro un poco más duro en el sentido de que confía mucho en el mercado, que el mercado podría resolver todos los problemas que se presenten”, señaló a la AFP el analista económico Santiago García, de la Universidad Central.
Para García, las propuestas del oficialismo de insistir en un modelo en el cual el Estado es el principal actor es preocupante por el nivel de endeudamiento, pese a que Correa insiste en que el país ha superado la recesión y crecerá en 2017.
Por otro lado, tildó de “simplista” el planteamiento de la oposición, pues “parecería que reduciendo el presupuestos del Estado, achicando el Estado, hay una formula mágica para resolver los problemas” económicos del país.
Futuro de Assange
El resultado también será decisivo para el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a quien el gobierno de Correa mantiene asilado en su embajada en Londres desde 2012.
El oficialista Lenín Moreno, ganador en la reñida primera vuelta con 39,36% es partidario de mantener el asilo, pero el conservador Guillermo Lasso, que obtuvo un 28,09% y ahora cuenta con el apoyo de varios líderes opositores, asegura que se lo retirará.
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