CAMBIO CLIMÁTICO. Dentro de los 10 riesgos más preocupantes para el 2014 considerados en un informe especial elaborado por el Foro Económico Mundial, cuatro de ellos caen en la categoría de riesgos ambientales. Todos ellos, de alguna manera u otra, están ligados al cambio climático.

De acuerdo al informe también, los países más vulnerables a las cambiantes condiciones climáticas son los menos desarrollados, puesto que no cuentan con la infraestructura adecuada para lidiar con “sequías, inundaciones, decrecimiento de la producción agrícola y disrupciones en la oferta de energía o agua”.

Frente a estas alarmantes advertencias, no podemos decir que el Perú está en una posición siquiera remotamente preparada. Según un estudio elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), nuestro país se ubica en el puesto 20 a nivel mundial en cuanto a sensibilidad de la actividad económica frente a desastres naturales, uno de los países más vulnerables de la región.

De acuerdo al estudio del BID, el Perú tiene más de US$ 450 mil millones en infraestructura expuesta a desastres naturales (más del doble del PBI nacional). Basta recordar uno de los 105 desastres naturales que afectaron al Perú en los últimos 40 años para confirmar las cifras: el último fenómeno de El Niño de los años 1997-98 causó pérdidas por US$ 3,569 millones. Un terremoto de la misma magnitud al ocurrido en Chile, por ejemplo, causaría destrucción por hasta US$ 43,000 millones.

Para contrarrestar estos riesgos, el Perú firmó un convenio con el BID para financiarse por US$ 300 millones en caso de una contingencia de este tipo. Sin embargo, es preciso que el país concentre sus esfuerzos también en mitigar los efectos del cambio climático.

Existe una relación entre el calentamiento global y eventos climáticos extremos. Por lo tanto, si se mejorarán las políticas públicas a fin de que el país contribuya menos al calentamiento global, estaríamos dando un paso adelante. Según el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, además, el calentamiento global restaría 5% de nuestro PBI al 2030 y 23.4% al 2050.

No olvidemos que este año, Perú será la sede de la cumbre mundial sobre cambio climático de la ONU. Sería bueno recibir al resto de países con el ejemplo.