Setenta rehenes que estaban en manos del grupo terrorista Estado Islámico fueron liberados y cinco yihadistas detenidos hoy en una operación de fuerzas kurdas y de Estados Unidos en Iraq, en la que murió un soldado estadounidense, según informó el Pentágono.
La operación fue llevada a cabo tras haber recibido informaciones según las cuales había peligro de una ejecución inminente en masa de los rehenes, manifestó Peter Cook, portavoz del Pentágono, en un comunicado.
La operación fue realizada a pedido del Gobierno de la región autónoma del Kurdistán, cerca de Hawija, aseguró Cook.
Las fuerzas de Estados Unidos proporcionaron helicópteros para el transporte de las tropas que efectuaron el asalto y que “acompañaron a los peshmergas (fuerzas kurdas iraquíes)” en el ataque al sitio donde estaban los rehenes, agregó.
Cook indicó que cinco terroristas del grupo Estado Islámico fueron capturados por las fuerzas kurdas, y que Estados Unidos pudo recuperar información importante sobre el Estado Islámico.
