(AFP) El gobierno de Estados Unidos formuló un llamado urgente al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a que “reconsidere la decisión” de inhabilitar por 15 años al gobernador del estado Miranda y líder opositor Henrique Capriles.
“Urgimos al presidente Maduro a reconsiderar la decisión de inhabilitar a Capriles y asegurar que los venezolanos puedan ejercer su derecho a elegir a sus representantes en elecciones libres y justas, en acuerdo con la constitución de Venezuela”, expresó en una nota el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner.
Por ello, la nota registró la “grave preocupación” de Washington con “las acciones del gobierno de Venezuela” para inhabilitar a Capriles, a quien definió como “un miembro democráticamente electo de la oposición política”.
El pasado viernes, el contralor de Venezuela, Manuel Galindo, le impuso a Capriles la sanción de “inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas por un período de 15 años”, a causa de supuestas irregularidades administrativas al frente del estado Miranda.
Capriles había estado presente en Washington el pasado 31 de marzo, cuando mantuvo contactos con legisladores estadounidenses y una reunión con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro.
En la sede de la OEA, pidió que los países que forman el ente continental declaren la “ruptura del hilo constitucional” en su país.
La semana pasada, el Consejo Permanente de la OEA aprobó una declaración en que mencionó la “grave alteración inconstitucional” en Venezuela, a raíz de una decisión de la Suprema Corte de asumir labores legislativas.
Ese documento es la expresión más dura de la OEA contra el gobierno de Maduro, acusado por los opositores de avanzar hacia un “modelo autoritario”.
Venezuela, en cambio, anunció que desconocía el valor de esa declaración, y cuestionó los procedimientos para adoptarla.
La noticia de la inhabilitación de Capriles coincidió con una nueva oleada de manifestaciones de protesta en las principales ciudades de Venezuela.
En este sentido, Toner llamó a “los manifestantes a que se expresen sin violencia” y “a las fuerzas de seguridad del gobierno a que protejan la protesta pacífica, no que la impidan”.
Ya el viernes, el mismo Almagro había instado a las autoridades venezolanas a “cesar el uso de la violencia” y la represión contra “manifestantes opositores que protestan pacíficamente”.