(Reuters).- España se prepara para la que será, con probabilidad, la primera sesión de investidura fallida de la democracia, ya que el candidato a liderar un eventual gobierno, el socialista Pedro Sánchez, no suma de momento los votos suficientes para que el fragmentado Congreso de los Diputados le haga presidente.
Sánchez tendrá dos oportunidades para someterse a la confianza de los legisladores. La primera será el miércoles, al término del que se espera sea un largo e intenso debate -que comenzará a las 1530 GMT de hoy-, cuando necesitaría mayoría absoluta (176 de 350 escaños). La segunda será 48 horas después, en la noche del viernes, cuando le bastaría una mayoría simple que tampoco ha conseguido garantizar.
Pese a que la aritmética parlamentaria le impedirá liderar un nuevo Gobierno, el candidato socialista tiene previsto defender sus opciones tras pactar con la emergente formación liberal de centro Ciudadanos.
Con la primera votación del miércoles, arranca el plazo de dos meses tras el que, si ningún candidato obtiene la confianza, se firmará el decreto de disolución de las Cortes y la convocatoria de nuevas elecciones, que se celebrarían el domingo 26 de junio. Los sondeos prevén un escenario muy similar al surgido tras los comicios de diciembre.
Dada la dificultad para que España salga con un nuevo Gobierno después de este primer intento, los partidos preparan ya sus estrategias para esos dos meses, que se prevén intensos en negociaciones, intercambios de acusaciones y tácticas, al igual que han sido estos casi dos meses y medio transcurridos desde las elecciones de diciembre.
La sesión comienza este martes con la intervención de Pedro Sánchez, sin límite de tiempo. Será la primera vez que el candidato que pida la confianza a la Cámara no pertenezca a la formación más votada, ya que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) obtuvo 90 diputados en diciembre, frente a los 123 del gobernante Partido Popular (PP).
En la mañana del miércoles se reanudará la sesión, en la que expondrán sus argumentos los representantes de todos los grupos parlamentarios. El primero será el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que previsiblemente rechazará la pretensión de Sánchez de gobernar y reivindicará el derecho del PP a liderar una nueva legislatura por haber sido el más votado.
Después será el turno de los emergentes. Se prevé que el líder del partido antiausteridad Podemos, Pablo Iglesias, inste de nuevo al candidato socialista a intentar buscar una alianza de izquierdas. Por su parte, Albert Rivera, de Ciudadanos, apelará seguramente a Rajoy a que se abstenga para permitir que arranque la investidura.