Oakland, California, EE.UU. (AP).- Los residentes del área de San Francisco soportaron intenso tránsito en las calles luego que los trabajadores del mayor sistema de transporte público en la región declararan su segunda huelga en cuatro meses.
Las personas hacían fila mucho antes de las 5 a.m. en una estación de trenes del metro de San Francisco, conocido como Bay Area Rapid Transit (BART), en Walnut Creek en espera de autobuses fletados que la agencia pública estaba empleando para transportarlas a San Francisco. El tránsito en el Puente Oakland-San Francisco y los caminos que llevaban hacia el mismo parecía también más intenso que lo habitual para horas tan tempranas.
Otras alternativas al BART incluyen transbordadores en la bahía y autobuses del Distrito de Tránsito Alameda-Contra Costa.
El paro comenzó a la medianoche del jueves, la culminación de seis meses de conversaciones intermitentes que fracasaron. El BART y los gremios estuvieron “muy cerca” de un acuerdo sobre los asuntos económicos, de pensiones y salud, pero se encontraban en amplio desacuerdo en asuntos sobre normas laborales, dijo Roxanne Sánchez, presidenta del Local 1021 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios.
El impasse se produjo tras una maratónica sesión de negociaciones con la participación de mediadores federales.
Unas 400,000 personas usan los trenes del BART cada día de la semana. El sistema transporta pasajeros desde los suburbios densamente poblados al este de San Francisco hasta el Aeropuerto Internacional al otro lado de la bahía.
Antoinette Bryant, del gremio Amalgamated Transit Union, le dijo a The Associated Press el viernes por la mañana que sus trabajadores estaban en huelga desde la medianoche, mientras que Cecille Isidro, del gremio de trabajadores de servicio, le confirmó al periódico San Francisco Chronicle que los sindicatos se habían declarado en paro.
Rick Rice, portavoz del BART, confirmó también la huelga en un mensaje electrónico el viernes por la mañana, pero dijo que los trenes finalizarían sus recorridos de la madrugada para que los viajeros no quedasen varados.
“Ellos (los trabajadores) no tienen que declararse en huelga”, dijo. “En lugar de ello pudieran someter la oferta del BART a una votación de sus miembros o continuar conversando sobre las opciones que puedan llevar a una solución”.
Los gremios dijeron que una de las reglas que el BART quiere cambiar son los horarios fijos de trabajo de los empleados. Algunos laboran cuatro días en turnos de 10 horas, mientras que otros lo hacen durante cinco días en turnos de ocho horas. Funcionarios sindicales dijeron que la agencia quiere programar los horarios de los empleados según le parezca.
Las autoridades del BART dicen que las reglas de trabajo se refieren a prácticas del pasado que, para ser modificadas, requieren la aprobación de los sindicatos y la administración. Las reglas dificultan implementar modificaciones tecnológicas o añadir servicios extra para casos especiales en días feriados, dice la agencia.
Sánchez dijo que los sindicatos sugirieron someter los temas sin resolver a un arbitraje, pero la administración se rehusó.
La gerente general del BART, Grace Crunican, argumentó que la agencia necesita alterar algunas de sus normas para que el sistema opere eficientemente. Dijo que el BART también necesita controlar los costos con el fin de ayudar a financiar la compra de vagones nuevos y otras mejoras.
En julio, una huelga de cuatro días ocasionó que los usuarios formaran largas filas desde muy temprano para abordar los autobuses y transbordadores del BART en toda la bahía, y empeoró el tráfico en horas pico en el puente entre San Francisco y Oakland.
Los trabajadores representados por los dos sindicatos, entre ellos más de 2.300 mecánicos, conserjes, vigilantes de estación, operadores de trenes y personal de mostradores, ahora promedian un salario base anual cercano a los 71.000 dólares y 11.000 dólares en tiempos extras, de acuerdo con la agencia de tránsito.