Ciudad del Vaticano (Reuters).- Una revista italiana reportó que una agencia de inteligencia de Estados Unidos intervino las llamas telefónicas del Vaticano y que posiblemente tuvo acceso a las discusiones sobre el sucesor de Benedicto XVI, aunque la Santa Sede dijo que no tenía conocimiento sobre las supuestas prácticas.
La revista Panorama dijo que entre los 46 millones de llamados interceptados por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) en Italia entre el 10 de diciembre del 2012 y el 8 de enero de este año había conversaciones tanto dentro como desde el exterior del Vaticano.
En un comunicado a la prensa antes de la publicación de la totalidad del artículo el jueves, Panorama dijo que “la NSA espió al Papa”. No citó fuentes para su reporte.
Cuando se le pidió que comentara la información, el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, dijo: “No estamos al tanto de ningún asunto como éste y en cualquier caso no tenemos preocupaciones al respecto”.
Reportes de medios basados en las revelaciones de Edward Snowden, el ex analista de inteligencia de la NSA que huyó de su país y recibió asilo en Rusia, han dicho que la agencia de seguridad espió a ciudadanos franceses durante el mismo periodo de diciembre a enero.
La semana pasada, el Gobierno alemán pareció confirmar que el teléfono celular de la canciller Angela Merkel también fue intervenido por agentes de inteligencia estadounidenses. El asunto también ha ocasionado problemas a Washington con Brasilia y Pekín.
Panorama dijo las llamadas telefónicas grabadas del Vaticano fueron catalogadas en cuatro categorías por la NSA: intenciones del liderazgo, amenazas al sistema financiero, objetivos de política exterior y derechos humanos.
Benedicto XVI renunció el 28 de febrero de este año y su sucesor, el P“apa Francisco”:http://gestion.pe/noticias-de-papa-francisco-16794?href=nota_tag, fue elegido el 13 de marzo.
“Se temía” que los llamados fueran interceptados hasta el comienzo del cónclave que eligió al Papa Francisco, el excardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, dijo la revista italiana.
Panorama dijo que también había sospechas de que la residencia en Roma donde algunos cardenales vivieron antes del cónclave, incluyendo el entonces futuro Papa, fue vigilada.