Bloomberg.- Mientras el lunes se reanudan las conversaciones sobre el Brexit, el opositor Partido Laborista británico ha acaparado la atención con una propuesta de que el Reino Unido permanezca en el mercado único de Europa durante cuatro años conforme a un acuerdo de transición destinado a aceitar la salida.
Si bien el plan laborista va más allá que el consenso que acaba de reunir el gobierno respecto a que se necesita un acuerdo provisorio prolongado, refleja el mismo deseo de evitar el Brexit brusco que temen las empresas.
¿Pero cuál es exactamente el acuerdo de transición y cómo se lo define a cada lado de la mesa de negociaciones?
¿Qué quiere cada uno?
El gabinete británico está de acuerdo con el ministro de Economía Philip Hammond en reclamar un período de transición limitado en el tiempo. El Reino Unido no seguiría siendo miembro de la unión aduanera pero buscará reproducirla fielmente durante la transición.
El secretario de Relaciones Exteriores Boris Johnson ha dicho que podría durar hasta tres años, y el secretario del Brexit David Davis señaló que sería “lo más cercano que podamos a los arreglos actuales”, aunque de todos modos permitiría que el Reino Unidos firmara acuerdos comerciales con otros países –algo que está prohibido para los miembros de la unión aduanera.
La propuesta del laborismo va más allá y sostiene que el Reino Unido debería permanecer en el mercado único y la unión aduanera de la UE por hasta cuatro años después de dejar el bloque en marzo de 2019.
Eso significaría que el Reino Unido mantendría prácticamente los mismos términos de membresía, incluido el de tener que pagar por ser miembro y obedecer los fallos del tribunal de la UE, pero sin poder votar sobre las modificaciones a las leyes de la UE.
¿O sea que el Brexit no significaría Brexit?
La idea del laborismo se parecería mucho a la membresía actual. La propuesta del gobierno conservador sería algo a mitad de camino.
El beneficio de ambas es que daría a los ministros varios años para resolver la complicada tarea de retirar al Reino Unido de sus actuales arreglos con la UE y a las compañías y banqueros más tiempo para adaptarse.
¿Qué dice la UE?
A la UE le preocupa que un período de transición haga que el Reino Unido se retire de la UE sin despedirse realmente.
El jefe de negociadores del bloque, Michel Barnier, no ha descartado lo que llama “períodos de retirada e introducción progresivas”, pero dijo que ese arreglo debería tener estrictos límites temporales y con un acuerdo previo sobre el tipo de relación definitiva hacia el cual se está haciendo la transición.
Barnier también aclaró que, durante la transición, el Reino Unido seguiría estando sujeto a la supervisión del Tribunal de Justicia de la UE, algo polémico para los partidarios del Brexit más entusiastas.
¿Pueden acordar esto ahora?
No. No habrá período de transición si la UE no lo permite. Y ni siquiera lo van a debatir antes de que los 27 líderes coincidan en que ha habido “progresos suficientes” en las tres cuestiones más espinosas de la retirada británica: el status de los expatriados, la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda y las obligaciones financieras del Reino Unido con el bloque.
Sin embargo, si el Reino Unido se comprometiera a un arreglo provisorio de varios años durante el cual aportaría al presupuesto de la UE, esto podría contribuir a moderar las demandas financieras inmediatas de la UE.
¿Cuál es el obstáculo?
Si bien la UE podría estar dispuesta a un arreglo que deje al Reino Unido en la unión aduanera y el mercado único y mantenga los aportes británicos al presupuesto, el gobierno británico dice que quiere cancelar ambos acuerdos una vez que deje el bloque.
La UE no va a permitir que el Reino Unido elija sólo lo que le conviene. Todo lo que incluya los beneficios de la pertenencia al bloque sin las obligaciones, incluso durante un período de transición, probablemente sería rechazado sin rodeos.
Es más, muchos funcionarios de la UE dicen que no hay tiempo para diseñar el acuerdo de transición a la medida que quiere el gobierno británico.