GAZA/JERUSALEN, 21 nov (Reuters) A pesar de que Israel y el grupo palestino Hamas estaban enfrentados sobre los términos de un eventual alto al fuego, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, trabajaba para lograr una tregua en Gaza. Mientras tanto, aviones del Estado judío atacaban el enclave y un bus estalló en Tel Aviv.
En la ciudad israelí, al menos 15 personas resultaron heridas tras la explosión de un autobús en una calle cerca del Ministerio de Defensa y los cuarteles centrales del Ejército.
Por su parte, el Gobierno israelí, al igual que Estados Unidos, describió el incidente como un ataque terrorista. Un comunicado de la Casa Blanca reafirmó el “compromiso inquebrantable” de Washington con la seguridad del Estado judío.
La explosión, que según la policía fue causada por una bomba colocada en un vehículo, generó celebraciones entre militantes de Gaza y amenazó con complicar los esfuerzos de una tregua.
Documento propuesto
El diario israelí Yedioth Ahronoth reportó que un borrador inicial de un acuerdo de cese al fuego llamaba a Egipto a anunciar una tregua de 72 horas, seguida por más negociaciones para un compromiso a largo plazo.
Bajo dicho documento, que según el diario no requiere ser firmado por las partes, Israel suspenderá sus ataques, pondrá fin a sus incursiones contra comandantes de Hamas y prometerá examinar formas de terminar con el bloqueo sobre el enclave palestino.
Hamas se comprometería con no atacar a ningún blanco israelí y garantizaría que las facciones palestinas en la Franja de Gaza hagan lo mismo, de acuerdo al documento propuesto.
Una fuente política israelí dijo que los desacuerdos que impiden la aprobación de la propuesta están centrados en la demanda de Hamas de que se levante el bloqueo sobre Gaza y laclase de actividad que se permitiría a lo largo de la frontera, donde las tropas israelíes a menudo disparan hacia el enclave para evitar que palestinos se acerquen a la barrera limítrofe.
Ezzat al-Rishq, un funcionario de Hamas, dijo que la principal piedra de tope para el acuerdo era “el marco temporal del cese al fuego que los israelíes quieren que aceptemos”.