(AFP) La escalada entre Perú y la FAO parece no tener fin luego de que este viernes la organización rechazara las alegaciones de interferir en un caso de lavado de activos por nombrar funcionaria a Nadine Heredia, a quien mantendrá en el cargo.
“La señora Heredia sólo es objeto de una investigación (en Perú), no se han presentado cargos formales contra ella y, a fortiori, no ha sido condenada por ningún tribunal”, señaló la organización en un comunicado en su sitio en internet.
La respuesta echa por tierra el pedido de revocar el nombramiento lanzado por el gobierno peruano, que ha exigido al director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, exministro durante el gobierno de Lula, que retroceda en la designación, so pena de afectar la relación con Perú.
Durante la mañana, las Naciones Unidas comunicó que los privilegios e inmunidades se brindan al personal de todas las agencias de la ONU en el ejercicio de sus funciones, independientemente de si la sede de la agencia especializada está dentro o fuera de Suiza.
Heredia fue designada el 21 de noviembre como Directora de la Oficina de Enlace de la organización ante la sede de Naciones Unidas, en Ginebra (Suiza). El caso ha provocado un escándalo político en Perú.
La exprimera dama enfrenta, junto con Ollanta Humala, un proceso por presunto lavado de activos que ascienden a US$ 1.5 millones supuestamente enviados desde Brasil y Venezuela para su campaña electoral, en 2006 y 2011, y que no fueron declarados.
La tesis de la fiscalía peruana es que el dinero ilegal de Venezuela habría provenido del tesoro público de ese país durante el gobierno de Hugo Chávez, en tanto que en el caso de Brasil su origen estaría en las empresas Odebrecht y OAS.
En el comunicado la FAO rechaza, además, las tácitas acusaciones de que el nombramiento podría ayudarla a evadir a la justicia peruana.
“El principio fundamental y básico de presunción de inocencia de una persona hasta que se demuestre lo contrario es universalmente respetado, ya que no es posible basar el trabajo y el funcionamiento de la Organización en una suposición diferente”, señaló la FAO.
“En cualquier caso, la FAO manifiesta de forma clara y categórica que nunca permitirá que ningún miembro del personal utilice su estatus para encubrir cualquier actividad ilícita”, subrayó la agencia de Naciones Unidas encargada de la alimentación y la agricultura.