AFP.- El fiscal general del estado de Washington, que queda en el oeste de Estados Unidos, presentó es una demanda contra el decreto del presidente Donald Trump que suspende el ingreso de refugiados y veta temporariamente visas a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, que catalogó de “ilegal” e “inconstitucional”.
“Nadie está encima de la ley, ni siquiera el presidente”, indicó el fiscal Bob Ferguson. “Y en una corte no es la voz más alta la que prevalece, sino la Constitución”, añadió.
El recurso, el primero de su tipo, es contra Trump, el Departamento de Seguridad Interna y otros altos funcionarios del gobierno, y pide que las cláusulas clave de la orden ejecutiva sean declaradas ilegales e inconstitucionales.
Argumentó que la prohibición de viaje, que ha llevado a una serie de protestas en todo el país y el extranjero, está separando y perjudicando familias, y “socavando el interés soberano de Washington de seguir recibiendo inmigrantes y refugiados”.
Muchas grandes compañías en este estado fronterizo con Canadá, como Amazon y Expedia, incluyeron en la demanda explicaciones de cómo la orden presidencial estaba perjudicando sus operaciones y a sus empleados.
“Nunca nuestro sistema de controles y balances fue tan importante”, afirmó el gobernador de Washington, Jay Inslee, quien acompañó a Ferguson en una conferencia de prensa.
“Hasta que el Congreso ponga a este gobierno en la raya por sus evidentes faltas morales y legales que han impedido que personas inocentes y respetuosas de la ley entren al país, le toca a los estados proteger y promover los derechos de la gente que reside en las fronteras”, siguió.
La demanda pide a la corte que le de una audiencia en las próximas dos semanas.
El sábado, un juez federal de Nueva York bloqueó la orden de Trump ya que afectaba a ciertos individuos.
Pero la demanda de Ferguson va más allá, pues busca invalidar secciones enteras del decreto.