(Reuters) Fiscales brasileños acusaron al estratega político Joao Santana, el arquitecto de las campañas electorales de la presidenta Dilma Rousseff en el 2010 y 2014, y a otras 16 personas por corrupción, como parte de una investigación sobre actividades ilícitas.
A Santana, quien fue arrestado en febrero, se le acusa de recibir sobornos del conglomerado de construcción Odebrecht en una trama para desviar fondos de la compañía petrolera controlada por el Estado, Petrobras, dijo el fiscal Deltan Dallagnol.
Santana también recibió sobornos de contratos que involucraban a Petrobras, el constructor naval Sete Brasil y Keppel Fels, la unidad local del constructor de plataformas petroleras de Singapur Keppel Corporation Ltd., agregó.
La investigación sobre Santana, conocido como “el fabricante de presidentes” en América Latina, ha aumentado los pedidos para que Rousseff abandone el cargo, pese a que un intento actual de someterla a un juicio político no está relacionado con el caso.
Santana, de 63 años, también asesoró al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y al fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez. El periodista y estratega político es conocido por producir videos dramáticos y de alto presupuestos en las campañas para apelar a los votantes pobres.
Santana es uno de los pocos actores políticos importantes que enfrentan acusaciones en Curitiba, donde un equipo de policías y fiscales ha abordado el caso de corrupción más grande de Brasil.
Unos 50 políticos, incluyendo el líder de la Cámara baja del Congreso, están siendo investigados en Brasilia ya que su inmunidad parlamentaria no los protege de la máxima corte del país.
Los fiscales también acusaron al ex cabildero de Keppel en Brasil Zwi Skornicki de corrupción, pero Dallagnol dijo que no tenían suficiente evidencia para presentar cargos contra otros empleados de la firma.