Ernesto Blume, electo magistrado del Tribunal Constitucional (TC) -propuesto por Alianza por el Gran Cambio (APGC)-, anunció hoy que deja su cargo a disposición del Congreso “para no ser un obstáculo” en la controversial votación de estas autoridades, criticada por diversos sectores.
Indicó que el tema de la elección de las autoridades del TC por parte del Poder Legislativo se ha complicado. “Por eso he decidido poner mi cargo a disposición del Congreso de la República, para que resuelva lo pertinente”, afirmó.
“Es muy importante para un Estado constitucional contar con un TC realmente en su lugar y con la independencia suficiente para poder cumplir cabalmente los roles que le asigna la Constitución”, señaló el jurista, en conferencia de prensa en la sede del Parlamento.
Renovación parcial
En la misma conferencia de prensa, el presidente del PPC, Raúl Castro, planteó que sólo aquellos nuevos magistrados del TC sobre quienes no pesa ningún cuestionamiento se mantengan en sus cargos y que, por el contrario, “declinen quienes deban declinar”.
Tras coincidir en que no se debe “seguir mancillando la honorabilidad del Congreso con repartijas”, Castro instó a “ciertos partidos y líderes” a dejar de lado la “arrogancia y el cálculo partidario para pensar en los intereses del país”.
“Aquí no hay en el rol de la alianza y de sus negociadores –en la mesa de trabajo– ningún cálculo partidario. El doctor Blume hace 20 años dejó el PPC y en el Congreso quedó calificado como el número uno para ocupar el puesto de magistrado del TC”, afirmó Castro.