El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Gustavo Adrianzén, señaló hoy que no es posible que los comandos que participaron en la operación Chavín de Huántar se vean implicados o imputados en la investigación que realiza el Ministerio Público para esclarecer la muerte del terrorista Edgar Cruz Sánchez, alias Tito.

En declaraciones a RPP, indicó que eventualmente podrían ser convocados como testigos los jefes del operativo de rescate, pero no los 140 militares que tomaron parte en la misión.

“Tenemos, a partir del plan de operaciones, evidencia cierta de dónde actuaron nuestros comandos, no tenemos reporte de operaciones en el área donde se encontró al delincuente terrorista Tito”, enfatizó.

El ministro precisó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó en su fallo que se investigue la muerte del referido elemento terrorista debido a que no se ha podido determinar las circunstancias en que esto sucedió.

Recordó, en ese sentido, que ya existe un proceso a nivel del Ministerio Público y será allí en que se esclarecerá ese asunto, no obstante, aclaró que los comandos tenían la misión de rescatar a los rehenes y no aniquilar subversivos, algo que se cumplió.

A su juicio el fallo de la Corte no es malo, porque no indica que hubo tres ejecuciones extrajudiciales como afirmaba la defensa de los familiares de los terroristas que llevaron el caso a dicho tribunal.

Además, dijo, no se estableció reparaciones o indemnizaciones ni determinó dejar sin efecto el proceso en fuero militar.

“Ocurrió todo lo contrario, de las tres presuntas ejecuciones en dos dijo que no existe evidencia, murieron en combate como dijimos nosotros con evidencia presentado. Con relación a Tito se indicó que el Estado debe seguir investigando”, declaró.

Agregó que la corte reivindicó la operación de rescate respecto al uso regular de la fuerza, con lo cual, aseguró, los comandos quedan alejados de cualquier presunción.