(Bloomberg).– El apoyo a la presidente Dilma Rousseff creció antes de las elecciones de octubre en tanto Brasil organizaba la Copa del Mundo 2014 sin mayores problemas. La pregunta es si su ascenso en las encuestas sobrevivirá a la paliza que recibió la selección nacional en las semifinales.

Si bien los mercados ayer subieron ante las versiones de que la derrota del 8 de julio perjudicará a Rousseff y beneficiará a un candidato que intervenga menos en la economía, el analista político Joao Augusto de Castro Neves dijo que el fracaso probablemente produzca una efímera caída en las encuestas y no afecte la elección.

Neves, que trabaja en la consultora política Eurasia Group en Washington, no modificó su pronóstico, que da a la presidente en ejercicio un 70% de probabilidades de ganar la votación en octubre.

Ayer el fondo que cotiza en bolsa iShares MSCI Brazil Capped registró el mayor alza de un día en tres semanas con un aumento del 1.5%. Los certificados estadounidenses de depósitos en custodia de la petrolera controlada por el Estado Petróleo Brasileiro SA subieron 3.5%, mientras que el estatal Banco do Brasil SA trepó 1.3%. Los mercados de Sao Paulo estuvieron cerrados por ser día feriado y tienen previsto reabrir hoy.

“Tiene una incidencia de corto plazo que no es relevante para las elecciones”, señaló Neves telefónicamente desde Washington. “La mayor preocupación de Dilma es la economía”.

El crecimiento en la séptima economía del mundo se desacelerará de 2.49% en 2013 a 1.35% este año, detrás del promedio latinoamericano por más de medio punto porcentual, según los analistas que participaron en una encuesta de Bloomberg.

Una inflación superior a la meta y un aumento de 3.75 puntos porcentuales en las tasas de interés de referencia desde abril de 2013 contribuyeron a llevar la confianza de los consumidores al nivel más bajo en cinco años.

Perjuicios políticos
No todos los analistas coinciden en que Rousseff podrá evitar los perjuicios políticos de la derrota del 8 de julio por 7 a 1 frente a Alemania, la peor de la historia de Brasil en la Copa del Mundo. Brasil enfrentará a Holanda en Brasilia el 12 de julio por el tercer lugar en la competencia.

La derrota fue tan devastadora en un país loco por el fútbol que aumenta las probabilidades de una victoria de la oposición, escribió ayer Tony Volpon, responsable de investigación de mercados emergentes de Nomura Holdings Inc., en una nota de investigación. Volpon da a la oposición un 60% de probabilidades de conquistar la presidencia.

“Este tipo de derrota -tan inesperada y tan pesada por su naturaleza- quizá haya atravesado el umbral de lo que es normal y podría tener un impacto más duradero”, según Volpon.

Alberto Bernal, responsable de investigación de Bulltick Capital Markets, coincidió en que el partido finalmente podría costarle a Rousseff la elección y a su vez impulsar un alza de las acciones brasileñas.