El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, volvió a dar polémicas declaraciones. Esta vez se refirió al proceso electoral de su país, en el que los resultados lo elegieron como el sucesor de Hugo Chávez, pero con una pequeña brecha (menos de 300,000 votos) frente a la oposición, representada por Henrique Capriles.

Una de las razones para estos resultados, aseguró, fue que una cantidad de chavistas no votó por él. Estos venezonalos serían 900 mil, los cuales han sido “plenamente” identificados.

“Cuando hay un hombre caído en combate como nuestro comandante, la fuerza debe crecer. En vez de ser abatidos por la tristeza, nosotros debemos abatir esa tristeza y el desgano que nos pega. Tenemos identificados a los novecientos mil compatriotas, con cédula de identidad y todo”, dijo Maduro ayer en una de sus jornadas llamadas Gobierno de calle.

“Y eso significó que la brecha fue más corta. La brecha pudo haber sido buena”, agregó.

Según el diario El País, las declaraciones de Maduro alientan la sospecha sobre la fragilidad del sufragio en Venezuela, en estas últimas elecciones.

“Desde 2004, cuando el Consejo Nacional Electoral decidió automatizar el proceso de votación y agregó sistemas de identificación biométrica para entrar a los colegios electorales, la oposición y otros expertos han dicho que no hay garantías para mantener el secreto del voto”, detalla el artículo.

Ese mismo día, el presidente venezolano anunció que el Gobierno no seguirá regalando casas, en referencia a los beneficiados por el programa Gran Misión Vivienda Venezuela.

Dijo que desde que el plan fue creado hace ya dos años, se han entregado 381 mil casas, sin embargo, “nadie está pagando ni medio”. “¿Cómo vamos a sostener el gasto y la inversión para los próximos años? ¿Haciendo magia?”.