Reuters.- El ex presidente de Perú, Ollanta Humala, dijo que existiría una persecución política contra su esposa, quien enfrenta una investigación por presunto lavado de activos, luego del rechazo del Gobierno y la oposición a su nombramiento como representante de la FAO.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) nombró esta semana a la ex primera dama Nadine Heredia como jefa de su oficina en Ginebra y el Gobierno envió una nota diplomática de protesta por la designación.

El jueves, el Congreso -dominado por la oposición- aprobó por unanimidad una moción para solicitar a la FAO que deje sin efecto el nombramiento de Heredia, sumándose al pedido de la cancillería peruana y del propio presidente Pedro Pablo Kuczynski.

“Esta es una medida desproporcionada y podría ser que se vea que hoy en Perú habría una persecución política”, dijo Humala a periodistas luego de acudir como testigo a un juzgado que investiga la presunta concesión irregular de un gasoducto a la brasileña Odebrecht durante su Gobierno (2011-2016).

Heredia es investigada por supuestamente recibir ilegalmente fondos del Gobierno del fallecido ex presidente venezolano Hugo Chávez y de dos empresas brasileñas para su agrupación política entre el 2006 y 2011, durante la campaña electoral de Humala en su primer intento por llegar al poder.

Humala criticó también el pedido de prisión preventiva para Heredia formulado más temprano por el fiscal del caso. La ex primera dama ya se encuentra en Europa para asumir su cargo en la FAO.

“Lo que estamos viendo es una clara interferencia del Poder Ejecutivo para presionar al Poder Judicial”, dijo Humala.

Heredia y Humala han negado las acusaciones y afirmaron que las denuncias provienen de sus enemigos políticos.

La FAO ha defendido en un comunicado su decisión y dijo que el nombramiento de Heredia fue “transparente” y sujeto a los procedimientos basados en un riguroso proceso de selección.