Pacto Ético Electoral no es un “simple rito” sino una promesa de un comportamiento adecuado

En aquellos casos en los cuales surjan controversias, las agrupaciones políticas están obligadas a seguir el mecanismo de resolución de conflictos que el propio Pacto determina, señalaron miembros del Tribunal de Honor del Pacto.

El Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral emitió una declaración en la que subrayó que la suscripción de dicho pacto no constituye un simple rito sino que se trata de una serie promesa de mantener un comportamiento adecuado por parte de cada uno de los firmantes que participan en las Elecciones Generales 2016.

“La suscripción hecha del Pacto Ético Electoral no constituye un simple rito sino más bien una seria promesa de observar, por parte de los firmantes, un comportamiento adecuado y sujeto a los principios de la democracia”, dice la declaración.

Concluida la instalación del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral, sus miembros invocaron a todos los actores políticos: candidatos, partidos, militantes y simpatizantes de los mismos, a mantener la conducta adecuada que la democracia demanda en el proceso electoral que se avecina.

En dicho proceso se elegirá tanto al Presidente de la República como a vicepresidentes, congresistas del Parlamento Nacional y el Parlamento Andino, de modo tal que se haga de esta actividad una gran jornada cívica que honre al país y a todos sus ciudadanos.

“Como consecuencia del cumplimiento de ese compromiso surge el imperioso deber de realizar las acciones que conduzcan a un proceso electoral impecable que nos permita depositar, esperanzados, nuestra confianza en los ciudadanos que habrán de representarnos”, señalaron los miembros del tribunal.

Agregaron que es evidente que las organizaciones que han suscrito el mencionado Pacto se hallan obligadas a respetarlo y defenderlo en todas sus exigencias y, de manera muy especial, en lo que concierne a la transparencia que ha de presidir la conducta de los candidatos y de las instituciones que los apoyan.

“Recordamos que, en aquellos casos en los cuales surjan controversias, las agrupaciones políticas están obligadas a seguir el mecanismo de resolución de conflictos que el propio Pacto determina. El Tribunal de Honor, legalmente establecido y que cuenta con miembros elegidos y designados por las mismas organizaciones políticas suscriptoras del mencionado documento, se esforzará en la búsqueda de soluciones amistosas en todas las controversias que se hallen dentro de los límites de sus competencias”, añadieron.

Finalmente, quienes suscriben la declaración se comprometieron ante el país a cumplir con objetividad y espíritu animado por la razón y los valores morales las tareas que nos han sido asignadas.

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