El PNUD también participó en la COP 20, promoviendo su propia agenda dentro de la gran ‘causa verde’: fortalecer el rol de la mujer en la lucha contra el cambio climático, promover una participación vinculante de los pueblos indígenas en las negociaciones, e involucrar a los gobiernos locales.
“Estamos tratando de enfocarnos mucho entre el enlace entre género y cambio climático, el papel de la mujer, la vulnerabilidad de las mujeres, especialmente de las mujeres más pobres, la dependencia de recursos naturales”, indicó Susan McDade, directora regional adjunta para América Latina y el Caribe del PNUD.
“Lo otro es la importancia de los gobiernos locales, de alcaldes y gobernadores como agentes y participantes en buscar las soluciones, está bien que a nivel ministerial y presidencial los países tienen planes y programas, eso es esencial, pero realmente hacer llegar los resultados a los territorios depende de tener alcaldes y gobernadores locales involucrados”, explicó.
La PNUD ejecuta proyectos de desarrollo en toda América Latina y cuenta con un presupuesto propio mayor a los US$ 300 millones, principalmente canalizados través del Fondo Mundial del medio ambiente.
“Las principales preocupaciones de los gobiernos, el tema de cómo adaptar a cambio climático, los impactos del cambio climático, y cómo vincular el manejo y gestión de riesgo de desastres naturales con los efectos del cambio climático, son temas transversales a toda América Latina”, explica McDade.
En esta COP, el PNUD participó en la instalación física de la cumbre y trajo una delegación de expertos para monitorear las negociaciones, que hasta este momento no culminan.
“El mensaje final es que el cambio climático es un tema de desarrollo, no es un problema ambiental. Es algo que afecta las circunstancias de la gente más pobre a nivel mundial, es el fenómeno que determinará los senderos hacia el futuro para el desarrollo sostenible”, manifestó.