En la semana en la que el Congreso de Estados Unidos se dispone a iniciar el debate respecto a la resolución que daría luz verde a una incursión en Siria, el presidente de dicho país, Bashar al-Assad, ofreció una entrevista al canal de televisión CBS.
En ella, Assad negó rotundamente haber estado detrás del ataque con armas químicas que ocurrió en Damasco el pasado mes de agosto, asimismo, aprovechó la oportunidad para instar a la administración de Barack Obama que muestre las pruebas de que las utilizó, según recoge la cadena británica BBC.
Así también dio a entender que los aliados de Siria responderán frente a un eventual ataque de Estados Unidos. Cabe recordar que Irán y Rusia son los más sólidos aliados de Assad.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró, por su parte, que los cancilleres de la Liga Árabe coinciden en que el supuesto uso de armas químicas eqivale a “cruzar una línea roja”.
