En los últimos cinco años se han registrado 217 conflictos sociales en promedio por mes y más del 60% tuvieron un origen socioambiental asociada a la actividad minera extractiva y el 15% corresponde a la actividad de hidrocarburos, informó hoy David Velazco, de Fedepaz.

Según datos de la Defensoría al cierre de junio, el 72% de los conflictos sociales se encuentran activos y un 28% están latentes.

“Son seis regiones las que concentran más del 50% de conflictos sociales: Apurímac, Ancash, Cajamarca, Puno, Cusco y Piura. Hay concentración de conflictividad en la zona sur, que tiene el 32% del total de conflictos, mientras que la zona norte muestra el 28%”, precisó.

Por su parte, José de Echave, economista de CooperAcción, dijo que hay que mirar con mucha cautela y preocupación los conflictos de Apurímac y Espinar. “El proyectos de Las Bambas (Apurímac) es un conflicto de coexistencia, la gente no se opone al proyecto solo quiere mejoras. Hay una oportunidad para encaminar el conflicto vías de diálogo”, comentó.

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En otro momento, de Echave dijo que la visita del presidente electo, Pedro Pablo Kuczynski, al Complejo Metarlúgico de La Oroya muestra su preocupación por la situación laboral de los trabajadores pero ha dejado de lado en su discurso la contaminación ambiental que afecta a esta ciudad, considerada una de las 10 más contaminadas del mundo.

Asimismo, alertó que el plan de gobierno de PPK está la idea de que los conflictos sociales se pueden solucionar con una inyección económica (adelanto social), sin reconocer que los conflictos son multidimensionales.

“Es legítima la preocupación que tiene por los trabajadores pero también hay varias aristas en ese tema que son ambientales, el arbitraje que enfrenta y la salud pública (…) Si uno piensa en la reactivación del complejo sin pensar en la inversión medioambiental estaríamos provocando una situación de macroemisión”, puntualizó.