¿Cuál es su balance de la estrategia de campaña de Keiko Fujimori?
Se ve más coherente y estructurada. Está demostrando que se ha preparado mucho. En el último debate se le vio bien, quizá porque le sirvió la experiencia de haber debatido con Ollanta Humala en el 2011.
¿Y qué le parecen los pasos que está dando Pedro Pablo Kuczynski?
Aún tiene que mejorar. No contesta cuando debe hacerlo, o si lo hace, contesta en exceso o a destiempo y con expresiones altisonantes como estamos viendo.
¿Cuál es su impresión de él como candidato?
Despierta respeto en la población por su trayectoria. Pero da la impresión de que está más preparado para gobernar, pues tiene facilidad para hablar de reformas, pero cuando entra al debate político no le va bien.
¿Pero antes hay una lucha que librar?
Los tecnócratas que se meten a la política están mejor preparados para la función pública, pero no siempre tienen las habilidades para ganar las elecciones.
¿Qué tendría que hacer Kuczynski para intentar ganar la elección?
El último debate es importante. Es el que queda en el recuerdo de la gente. No se aprende a debatir en unos días. Se requiere de entrenamiento, pero sospecho que reafirmará sus propuestas y los riesgos que representa un eventual gobierno de Keiko.
¿Tiene tiempo para corregir errores?
Lo veo difícil, pero no imposible. Está contra el reloj. Tiene que tomarse en serio esta oportunidad.
Entonces, si Kuczynski quiere ganar, ¿su estrategia no solo debe ser el antifujimorismo?
No, no es suficiente. No basta. El antifujimorismo consigue nada más el 40% de los votos y el antivoto es de 42%. Si Kuczynski quiere ganar, debe demostrar que tiene mejores ideas y capacidades para la gestión pública. Creo que el argumento de experiencia versus inexperiencia caería mejor.
Y en el caso de Keiko, ¿está dando los pasos correctos?
Muestra una postura de ganadora, pero quizá tendría que modular el nivel de agresión en su discurso. El discurso agresivo sirve al que va segundo, pero no al que va primero.
¿Cómo debería presentarse en el debate de este domingo?
Debería estar un poco más serena, un poco más convocante para bajar el nivel de antifujimorismo.
¿Cuál ha sido el error de Keiko en lo que va de su campaña?
El haber mantenido a Joaquín Ramírez cuando ya estaba siendo investigado y daba la idea de ser una persona de un éxito empresarial sospechoso. Pero a pesar de ello ha podido controlar el impacto negativo, probablemente, la población esperaría un poco más de decisión frente a ese tema.
Banderas políticas En esta coyuntura, ¿qué tema puede aportar en el éxito de una candidatura?
El tema de la inseguridad favorece hoy a Keiko Fujimori, pues su padre acabó con el terrorismo. La población piensa que los fujimoristas están preparados para acabar con la delincuencia. Pero el segundo problema a enfrentar es la corrupción, y ello favorece a Kuczynski si lo trabaja bien, digamos. La economía hoy en día no es un tema tan importante como en otras épocas.
Keiko mueve muy bien la bandera de la lucha contra la inseguridad, pero Kuczynski…
Quizá podría mover muy bien la bandera de economía, pero no ha dicho con claridad y con un lenguaje sencillo su propuesta para atraer inversión y qué significa crear más puestos de empleo.
¿Si gana Keiko, la población le pediría resultados de inmediato?
Sí, pues no tendría a quién echarle la culpa. Si tiene todo el poder, tanto en el Congreso como en el Ejecutivo, la gente va a esperar resultados y en la política no hay magia. La delincuencia no se va a terminar en seis meses.
¿Qué pasos debería dar para tener una tregua de 100 días?
Armar un gabinete con gente de prestigio, respetada e independiente. Si gana Keiko, va a tener a la oposición en la calle porque en el Congreso tiene mayoría.
Y en el caso de PPK, cuál debería ser su fórmula…
Tendrá que haber algún grado de conversación con el fujimorismo para que no vaya al gabinete un antifujimorista.
