(AFP).- El presidente estadounidense, Donald Trump, defendió su política de “sentido común” sobre inmigración durante una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien de su lado se comprometió a mantener una política de apertura a refugiados.
“Debemos crear fronteras”, dijo en la Casa Blanca Trump, quien el 27 de enero promulgó un decreto -actualmente bloqueado por la justicia- que cierra temporalmente las fronteras de Estados Unidos a refugiados y nacionales de siete países de mayoría musulmana.
El presidente republicano matizó que “debemos dejar entrar a personas que amen nuestro país” y “queremos tener una gran y bella puerta abierta”.
“Pero no podemos dejar a las personas equivocadas entrar y no permitiré que eso suceda en este gobierno. Es una política de sentido común”, subrayó.
Esa política es “quizás de cierta dureza” admitió el mandatario, pero advirtió que “la vamos a mantener con vigor”.
Tercer jefe de gobierno extranjero recibido en la Casa Blanca en el gobierno Trump -y primero del continente americano-, Trudeau presentó una visión diferente.
Canadá está concentrada en la seguridad de sus ciudadanos, dijo el primer ministro.
Pero al mismo tiempo “seguimos con nuestra política de apertura hacia los refugiados sin comprometer la seguridad y hemos sido exitosos”, apuntó.
Trudeau sin embargo intentó matizar las diferencias, señalando que “lo último que los canadienses esperan de mí es venir a dar lecciones a otro país”.