(AFP).- Ante el crecimiento exponencial de las energías renovables en Chile, en particular las no convencionales, las autoridades prevén que para 2050 el 90% por ciento de la matriz energética será de origen limpio, anunció este jueves su ministro de Energía, Andrés Rebolledo.
Esto deja pequeña la meta oficial del 70% que se fijó el gobierno de la socialista Michelle Bachelet, gran impulsor de las energías renovables desde que llegó al poder en 2014.
Actualmente, las energías renovables suponen el 45% de la matriz energética y para “2035 será el 60% y para 2050, el 90%”, dijo el ministro en una conferencia de prensa.
La creación de un marco regulador que facilite las inversiones, el “diagnóstico compartido, el esfuerzo colectivo y la visión estratégica común” han hecho posible el salto cualitativo y cuantitativo para la sustitución de fuentes fósiles por energías amigables con el medio ambiente.
El sol del desierto de Atacama -el más árido del mundo-, los volcanes, el mar, los vientos y los recursos hídricos complementan la estrategia.
El 80% de los proyectos que se están llevando a cabo están en el sector de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), en particular la solar y la eólica, y permitirán generar unos 5.000 megavatios, anunció el ministro.
En total, hay en marcha 105 proyectos, la mitad en la energía solar, y otros 179 ya aprobados que generarán cerca de 13,000 megavatios adicionales.
“Sólo con el 5% de la superficie del desierto de Atacama podríamos quintuplicar la producción del país”, aseguró Rebolledo.
El mayor desafío es la interconexión de los dos sistemas de transmisión -que se espera se complete en noviembre próximo- y llevar la energía de fuentes no convencionales a los grandes centros de consumo y garantizar la electricidad cuando no hay ni sol ni viento.
Asimismo, Chile trabaja en la integración energética internacional, sobre todo con los vecinos Argentina y Perú.
Según el último informe New Energy Finance Climascope, elaborado por Bloomberg New Energy Finance y el Banco Interamericano de Desarrollo, Chile se sitúa en el primer lugar en inversión de energías renovables y en la lucha contra en cambio climático en América Latina y el Caribe.
Las inversiones en proyectos ERNC pasaron de los US$ 1,300 millones el 2014 a US$ 3,200 millones el 2015.