Tomado de Information Week
1. Rebajar los precios
Microsoft debe tener un aproximación realista respecto a cuánto estarían dispuestos a pagar los consumidores por una plataforma nueva y no probada, ya que hay otras alternativas. La compañía presentó Surface RT a partir de $ 499. Por esa cantidad, los compradores podrían obtener el iPad de última generación. La compañía podría argumentar que Surface RT es superior a las demás, pero eso es irrelevante si se tiene en cuenta que iPad es una cotizada marca.
2. Anunciar fecha específica para Surface Pro
Microsoft tomó la decisión inexplicable de mantener top of line al modelo Surface hasta después de la temporada navideña. Eso puede haber sido una concesión a sus socios de PC, que han enviado su propia Intel Core basados en Windows 8, a tiempo para Navidad. Pero la decisión está confundiendo el mercado.
Los consumidores pueden comprar Surface RT inmediatamente, pero si desean una tableta de Microsoft en la que se pueda ejecutar aplicaciones heredadas de Windows, entonces se debe esperar. El dilema, sin duda, conlleva a posibles compradores a optar por un iPad o tablet con sistema Android. Microsoft debe anunciar una fecha de lanzamiento específica para Surface Pro.
3. Obtener aplicaciones
Microsoft cuenta con más de 20.000 aplicaciones disponibles para su descarga en la tienda de Windows. Sin embargo, el número no tiene sentido. Es muy bueno que haya más de 300 aplicaciones de fotos, pero hay graves omisiones. Como, por ejemplo, Facebook, Twitter o LinkedIn. La ausencia de los primeros es suficiente por sí misma para disuadir a nutridos grupos de compradores, que utilizan principalmente una tableta para visitar sus redes sociales. En el lado positivo, la tienda de Windows está contando con aplicaciones de primeras marcas. Esta semana, ESPN lanzó su Windows 8 app. Microsoft necesita más de ellos.
4. Unificar la experiencia del usuario
Una gran fuente de frustración expresada por los primeros usuarios de Windows 8 es la falta de coherencia entre Metro (o interfaz de usuario moderna) y el clásico modo de escritorio de Windows. Metro tiene los Live Tiles y aplicaciones optimizadas para el tacto y tabletas. Desde el Metro, puede iniciar el Explorador de Windows de escritorio, que es similar a Windows 7 (con algunas diferencias notables) y se orienta hacia el mouse y el teclado.
5. ¿Deshacerse de Metro?
Si todo lo demás falla, Microsoft tiene una última opción: podría deshacerse de Metro, e introducir Windows 8 Classic. Windows 8 Classic podría restaurar funciones familiares como el botón Inicio y Barra de tareas, manteniendo al mismo tiempo la seguridad de Windows 8 y numerosas nuevas funciones de administración.
Entre ellos se encuentra Secure Boot, un proceso diseñado para evitar que el malware infecte ordenadores durante el arraque, incluso antes de que Windows y todas sus protecciones integradas se pongan en marcha. Funciona mediante la confirmación de que todos los componentes tienen los certificados de seguridad adecuados antes de que se les permita poner en marcha. Secure Boot requiere UEFI BIOS, que sólo se encuentra en los nuevos ordenadores.
Para las empresas que contratan a muchos consultores, contratistas y otros trabajadores temporales y la necesitan dar a dicho personal el acceso a una imagen de escritorio corporativo y aplicaciones sin conceder permisos de servidor, está Windows To Go.
Pero si el sistema operativo y los dispositivos en los que se ejecuta continúan languideciendo, Microsoft tendrá que tomar medidas enérgicas para asegurar que siga siendo comercialmente viable.
