Twitter, Facebook, Instagram, LinkedIn o Snapchat se han convertido en auténticos protagonistas de nuestras vidas y también en las decisiones de compra.

Las marcas son conscientes de ello por lo que cada vez dedican mayor tiempo y atención a estas plataformas, por lo que sus estrategias, inevitablemente, pasa por adaptar sus contenidos y mensajes a estos canales.

La gran pregunta es ¿cómo asegurarnos el éxito de las estrategias en la social media a implementar? La solución lo encontraremos en estos pasos:

1. Elegir la red social más adecuada

No se tiene que estar en todas las redes sociales simplemente porque existan. Hay que averiguar en cuáles se encuentran nuestro público objetivo y, partiendo de esta base, analizar los tipos de contenidos que se puede ofrecer.

Por ejemplo, con Facebook es para conectarse con los amigos mientras que se recurre a Twitter para conocer en tiempo real las últimas noticias y tendencias; mientras que Instagram es el rey de las imágenes y YouTube lo es de los vídeos.

2. Clarificar las metas

Este es un paso que se olvida con demasiada frecuencia. Obviamente, todas las marcas persiguen en las redes sociales aumentar seguidores y fomentar la participación de los ya existentes, pero no olvide incluir ambas cuando se determine las metas para que estén presente en todos los pasos y se vaya realizando el seguimiento.

3. Desarrollar una estrategia de contenido apropiada

Esta es la columna vertebral de la estrategia en medios de comunicación social. Reflexionar entonces junto al equipo para saber cuáles son las mejores prácticas e ideas para despertar el interés de los usuarios sobre sus mensajes.

4. Administrar correctamente los perfiles

Se debe contar con una persona que se responsabilice de todos los perfiles con los que cuenta en social media. Anotar entonces todos los datos sobre los mismos, incluidos los más básicos para evitar futuras sorpresas.

5. Analizar el rendimiento

De nada sirve que se aumente el tiempo y esfuerzo que se dedica a las redes sociales si no se hace una medición de todos los avances. Asegúrese entonces de emplear las herramientas adecuadas.