“La fortaleza de Samsung está en la habilidad de proveerse a sí misma”, dijo Vincent Leung, analista de IHS, una firma de investigación de mercado, que elaboró un análisis para determinar los costos por materiales invertidos en los últimos dispositivos de Samsung y Apple.

Así, IHS estima que el costo de los materiales y la manufactura para producir la versión estadounidense del Galaxy S4 es cercano a los US$237 por unidad. La cifra resulta mayor al costo de producción de US$217 de Apple por un iPhone 5 de 32 gigabytes.

Aunque la mayoría de fabricantes de móviles adquieren los componentes de distintos proveedores, Samsung es la excepción. La firma surcoreana desarrolla desde chips hasta pantallas. Para sus aclamados Galaxy S4, ha utilizado sus capacidades de producción para producir internamente muchos de los componentes clave.

Asimismo, las versiones de EE.UU. del S4 contiene un procesador Snapdragon de Qualcomm Inc. que equivale a US$20 del costo general del teléfono, mientras que las versiones del móvil vendidas en Corea y otros mercados del mundo usan un chip hecho por Samsung llamado Exynos 5 Octa, que cuesta US$28.

“Samsung está demostrando su habilidad de adaptarse a los gustos de operadores en distintas regiones del mundo. Tiene que ver con lo que cada mercado está dispuesto a gastar en las características ofrecidas”.

Eso no es todo. IHS estima que los 16 gigabytes de memoria del teléfono contribuyeron US$28 al costo material del dispositivo. Según recogió The Wall Street Journal, la pantalla del S4 es casi una pulgada más grande que la del iPhone 5 de Apple, lo que aumenta los costos de los materiales del Galaxy.